En este segundo
tema hemos podido saber que son textos folclóricos, sus características, cuales
eran los primeros adaptadores y recopiladores de cuentos folclóricos.
El adaptador
Hans Christian Andersen me sonaba mucho, porque cuando estudie en Polonia, nos
mandaron un libro de cuentos de él, pero no sabía que era un gran adaptador de
cuentos, hasta que lo di en esta asignatura.
También, hemos
sabido que son textos sin autor, que son por transmisión oral y van de
generación en generación. Cada persona que los contaba podía quitar o añadir
cosas y por eso encontramos diferentes versiones del mismo cuento, porque han
sufrido bastantes modificaciones.
Estos cuentos
folclóricos ocurrieron en realidad, pero se han ido modificando con el tiempo.
Por ejemplo, Caperucita Roja como nos contó Irune, ocurrió de verdad, pero ha
sufrido diversas modificaciones hasta llegar a nosotros.
Por lo tanto,
como futura maestra creo que es importante saber adaptar los cuentos, porque es
necesario que nos centremos en los gustos y etapa madurativa de los pequeños y
saber que temas debemos tratar en relación a la edad que tengan. Y, también es
importante porque un futuro maestro, a la hora de adaptar un cuento, puede
potenciar su creatividad, imaginación. Por ejemplo, el tema del incesto de la
adaptación”toda clase de pieles” pienso que no es un tema que haya que tratarlo
en infantil, porque seria algo difícil para que los niños lo entendieran.
También, es
importante que a la hora de adaptar un cuento, los niños se sientan
identificados con el protagonista del cuento.
Hay cuentos
adaptados en donde el protagonista tiene que salir del núcleo familiar, en
donde esta protegido y debe aprender por sí solo mediante pruebas u obstáculos
que se le pongan en su camino y así podrá crear su propio núcleo familiar. Esto
sería el viaje iniciático, de la niñez a la vida adulta. En este viaje puede
encontrarse personajes malos o buenos, y en general, siempre son los personajes
buenos que ayudan al protagonista, pero debemos explicar a los pequeños que los
malos también pueden ayudarlo.
Yo, como futura
maestra, pienso tener en mi rincón de lectura, cuentos que se han transmitido
en las pasadas generaciones, por ejemplo: Caperucita Roja, Los tres cerditos,
La bella y la bestia, La Cenicienta, La Sirenita, etc. y que poco a poco se van
olvidando debido a la producción de cuentos nuevos.
Bien.
ResponderEliminarCaperucita roja ES POSIBLE que fuera una historia real, pero no se puede saber.
Si me dices que vas a tener en tu aula libros de textos folclóricos, me echo a temblar porque, como hemos comentado en clase, muchísimas de estas versiones son espantosas tanto desde el punto de vista literario como desde el punto de vista plástico. Prefiero que te quede claro que debes ser tú quien tenga libros para adultos y los adaptes para tus niños. Eso no quiere decir que no haya algunas buenas versiones publicadas, pero deberás ser tú quien las analice y las seleccione.
Recuerda que los textos folclóricos deben transmitirse oralmente (cuentacuentos) como se ha hecho durante siglos.